Los papás de Sofía me avisaron con poco tiempo para hacer la tarta, así que opté por una tarta de Hello Kitty, un tema muy recurrido y que siempre gusta, como pasó con la que hice de Hello Kitty Momia , este personaje no falla.

Esta tarta es de treinta raciones, dos bizcochos de nata rellenos de ganache de chocolate blanco que tinté de rosa y ¡cómo triunfó el ganache!, la primera vez que lo he usado, debo confesar que a mí no me gusta especialmente el chocolate blanco, prefiero el negro pero el ganache de chocolate blanco es espectacular muummmmm, lo hice por la mañana y lo dejé todo el día en la nevera,  por la noche lo monté con la batidora  lo puse en la manga pastelera y rellené los bizcochos bañados en almíbar de fresa, la tarta quedó superbuena, nada empalagosa. Tuve un pequeño problema que subsané sin dificultad, me quedé sin ganache para cubrir la tarta, así que hice crema de mantequilla, pude comprobar que la crema de mantequilla es buenísima para cubrir las tartas, mejor que cualquier otro relleno de los que uso habitualmente, cubre muy bien las imperfecciones del bizchocho y no mancha el fondant como el chocolate, a partir de ahora sólo voy a cubrir las tarta con crema de mantequilla, además al estar el bizcocho bien recubierto con la crema quedó muy bien la cobertura de fondant.

Las mariposas son mini corazones a los que les recorté la puntita y los uní con un churrito de fondant verde,  los detalles los dibujé con rotulador comestible negro, he vuelto a utilizar el fondant credipaste con CMC (medio kilo de fondant con una cucharadita de café de CMC, reposo durante dos horas bien tapado con film transparente) para modelar a Hello Kitty y las fresas como en la tarta de los Ositos Dulces , podéis ver lo bien que queda  

En conclusión, la tarta gustó mucho por fuera y por dentro y yo muy feliz de que fuera así.

Besitos, hasta pronto.