Muchas vece he pensado hacer esta tarta, he estado a punto de hacerla en varias ocasiones para mi padre, pero por una cosa u otra siempre cambiaba de opinión pero esta vez por fin la he hecho, es una tarta muy llamativa y simpática, sufrí un poco para hacerla porque hacía mucho calor y humedad, cosa que a las tartas fondant le sienta muy mal y el bizcocho era alto y estrecho... pero bueno, creo que salió bastante digna, sé que en condiciones ambientales más favorable hubiera salido mejor.

Cómo me pasa el 90% de las veces que hago tartas no hice fotos, y ahora me arrepiento... hubiera estado bien ilustrar con imágenes lo que os voy a explicar pero bueno... he hecho un dibujito con mi programa fotográfico, no es ninguna maravilla pero creo que se entiende.

La primero que hay que hacer es preparar la base de la tarta y el asa de la jarra para que esté bien seca a la hora de clavarla a la tarta. La base la hice con poliespán, corté la lámina y lo forre con fondant marrón claro, lo pegué a la base con pegamento comestible y en el lateral le puse una cinta de regalo, con una esteca dibujé sobre ella las rallas de la madera y los clavitos, después la pinté con anís, la bebida alcohólica, al que le añadí un poco de colorante comestible marrón, con un pincel grueso fui dando pinceladas para que pareciera madera y lo dejé secar.

Para el asa de la jarra mezclé unos gramos de fondant con un poco de CMC para que el fondant esté más durito y seque antes, le puse también colorante comestible amarillo e hice un churrito de fondant, bastante gordito al que le clavé unos palitos de chupachups para después cuando la tarta estuviera cubierta de fondant poder poner el detalle del asa.

Una vez seca la base y el asa es hora de montar toda la tarta, previamente tenía los bizcochos horneados, tres bizcochos de chocolate 10 cm de diámetro, la receta del bizcocho, almíbar y buttercream de chocolate la tenéis aquí, en estos moldes sólo cabe un bizcocho de 1 huevo, una vez horneados los nivelé y corté en capas los bañe con almíbar de chocolate y rellené con buttercream de chocolate todo ello sobre una bandeja fina de cartón para tarta con la medida de los bizcochos, 10 cm de diámetro, cuando estuvieron rellenos y bien cubiertos con buttercream lo metí en la nevera un mínimo de 12 horas para que endureciera. Con el bizcocho listo es hora de forrar de fondant, corté varios churritos de fondant de igual longitud y los pegué a la tarta separados por el mismo espacio de forma vertical y forré con fodant amarillo, de esta forma quise conseguir el adorno de las jarras de cerveza, para la espuma  mezcle buttercream con bizcocho de chocolate desmigado y lo puse sobre la tarta para conseguir volumen, después lo forre con fodant blanco . Cuando la tarta estuvo cubierta la puse sobre la base preparada de poliespán y la atrevesé con un palo de madera especial para estructuras de tarta que forré previamente con una megapajita de plástico apto para estar en contacto con los alimentos evitando que la madera tocara la tarta, es porosa y no me gusta que esté directamente pegada al bizcocho y el relleno de la tarta, presioné con fuerza el palo y lo clavé atravesando también la bandeja de la tarta y la base de poliespán.

Ya casi está lista nuestra tarta cervecera, hay que dejarla reposar unas horas antes de poner el asa de la jarra.

Ha llegado el momento de poner la lata de cerveza, la rellené de servilletas de papel, forre de fondant blando el palo que sobresalía de la tarta y puse la lata inclinada sobre él, lo podéis ver en el dibujo, con fondant tapé el agujero de la lata y me sirvió también para pegarla, por último hice las letras de Matías, las galletas saladas y clavé el asa de la jarra poniéndole también un poco de pegamento comestible.

La elección de la marca de cerveza a gusto del cumpleañero, Estrella Levante, no podría haber sido de otra forma. Hasta pronto. Besitos