Hoy escribo este post desde el tren de camino a Barcelona, voy de visita al Bcnandcake  a ver lo que se cuece por allí, o tendría que decir hornea?

El IFA Sweet Festival de hace dos semanas en Alicante fue todo un éxito de afluencia de público y el año que viene todo apunta a que será mucho más, mucho más de todo y lo mejor es que está sólo a diez minutos en coche de mi casa. Esta va ser la cuarta feria que visito relacionada con la Repostería creativa, hace dos años fui al Sugar, este año no he ido, antes del verano estuve en Expotart ¿fue en primavera? Sí, una locura, a ver lo que nos encontramos en Barcelona, cómo me gustaría algún día estar de expositora,  pero ya veremos lo que el destino nos depara.  Muchas veces pienso en terminar con el blog y guardar mis herramientas porque hay que hacer malabares para poder sacar tiempo para todo ¿cómo lo hacéis? No debo saber administrar mi tiempo porque siempre estoy corriendo y corriendo, últimamente ya no duermo más de cinco o seis horas seguidas… si hay suerte! Porque con dos  peques en casa cuando uno no está malo es el otro, o <<mamá ven a dormir conmigo>> en una cama de 90 con Minnie Mouse y Elefantito (los peluches de mi niña) ahí los cuatro apretados  bajo la colcha, como me dice una amigas para que nos dé una combustión espontánea con tanto calor, mantas, peluches y  en  Alicante sigue sin llegar el frío, pero siempre pienso que de madrugada puede haber una bajada de temperaturas y dejar a los niños helados en sus camas y yo sin haberles puesto su superedredón, otro pensamiento irracional más de mamá.

Cuantas tonterías estoy escribiendo hoy, será que como el viaje es de cinco horas ¡tengo tiempo! Qué lujo! Y viajo sola… estoy sola ¡qué raro!  Mejor que no siga por este camino o no termino hoy con este post. Ahora sí que sí empiezo a escribir sobre tartas. Mi amiga Sara quería una tarta especial para el primer cumple de su niño Abel, una ricura de criatura, Abel ha empezado a andar hace escasas semanas y ya podéis imaginar lo contento que está, es toda una fiesta cada vez que da un paso y está como loco con su correpasillos, su juguete nº 1, así que Sara lo tuvo muy claro la tarta tenía que ser el andador de Abel, un correpasillos de la tienda de juguetes Imaginariúm.

Horneé un  bizcocho rectangular de chocolate de seis huevos y le di forma antes de rellenarlo de chocolate  y bañarlo con almíbar también de chocolate. Lo más importante de la tarta para mí, eran los colores, muy vivos, así que ¡a amansar bien el fondant!  y trabajar bien la masa con el colorante, y lo más difícil el agarradero, asa, asidero… una estructura casi totalmente al aire, y aunque Sara me avisó con seis días de antelación he esta liada en otros menesteres y no había tenido tiempo de ponerme con ella, en un principio quería hacer de pastillaje filipino y Rkt, la estructura de RKT la llegué a hacer pero el pastillaje NO, y fueron pasando los días y finalmente la noche de antes de la entrega aun no tenía ni horneado el bizcocho… estaba claro que me tocaba trasnochar y hacer una estructura con tiempo para secarse… qué horror! IMPOSIBLE… así que la única solución posible era hacerla de poliespan y forrarla con fondant y CMC, fue así como pude la hice, ahí estaba yo a las diez de la noche con las láminas de poliespán y un cuchillo dando forma a la tarta… y todo lleno de bolitas y trocitos de corcho blanco por todas partes con la aspiradora al lado e intentando que no se escapase nada, finalmente terminé de cortar y forrar, la parte de arriba de la estructura, la de color azul celeste,  la hice de fondant y CMC  atravesada por una brocheta para que se mantuviese recta, el resto de la noche estuvieron secándose, antes de irme a dormir… bueno, tumbarme un rato,  preparé todo lo necesario para al día siguiente, (es una forma de hablar porque ya estaba en el día siguiente), montar toda la tarta, bizcocho con la forma adecuada, almíbar, relleno, fondant, base de la tarta, bandejas… todo listo y por la mañana bien pronto empecé a montar la tarta, la estructura aun estaba tierna… uffff. Rellené la tarta y la cubrí de fondant y llegó el momento de poner la estructura de poliespán… tres brochetas de madera clavadas en la tarta y a su vez en la base de poliespán… pero gran parte del peso recae sobre la tarta y eso no me gusta… en el próximo post trataré el tema de las estructuras y las cosas que no se deben hacerse si quieres que las tarta lleguen enteras hasta su gran momento. 

Finalmente acabé de decorar y me faltó tiempo para que la tarta asentara y la estructura estuviera totalmente seca, de ahí mi temor a la hora del traslado… la tarta tenía que viajar unos 150 Km… la mitad de camino ya lo ha superado ahora falta que el domingo llegue bien al cumple de Abel, espero que sea así…

Las fotos que le he hecho a la tarta no le hacen justicia… no tuve tiempo, y al estar la estructura tan blanda no quería seguir tentando a la suerte, le hice cuatro fotos sin apenas moverla y la dejé tranquila hasta que  Sara pasara a por su tarta.

¡Siempre estoy con lo mismo! Porque no haré tartas sencillas, sin tanto lio de estructuras y demás complicaciones, a este paso tendré que estudiar arquitectura, jajaja.

En pocos días publicaré un nuevo post, la razón ¡Tartafantasía cumple dos años! quiero hacer un résumen de lo que han sido estos dos años y de todo lo que he aprendido pasando por los momentos tarteriles más importantes.

Hasta dentro de unos días! Besitos.