Mi primera tarta de boda, y llegó de sorpresa con sólo seis días para hacerla. Juan Pablo y Cristina me llamaron el fin de semana de antes de la boda para explicarme que no tenía Tarta Nupcial, necesitaban un tarta para cortarla con el típico sable durante el convite, no hacía falta que fuera muy grande porque sólo sería para hacer un simbólico corte ya que el postre ya lo tenían. Lo ideal hubiera sido haber hecho una tarta "de mentira" dejando solamente un piso de bizcocho para el corte, pero... yo nunca he trabajado con Dummies y no tenía tiempo de experimentos... así que fui a lo seguro, lo que sé que me va a quedar bien... usé mis moldes de 18 cm de diámetro y horneé tres bizcochos, y uno de 12 cm. De los tres bizcochos de 18 cm utilicé dos y medio y el de 12 cm donde descansan las figuritas de los novios, fue todo lo alto que lo pude hacer para que durante el traslado tuviera la suficiente estabilidad, no quise arriesgar a hacerla más alta, si hubiera puesto un piso más, aunque hubiera sido de mentira, tendría que haber ido a terminar de montar la tarta al hotel.
Finalmente cincuenta raciones de bizcocho de nata relleno de Nutella, lo sé... un relleno bastante extraño para una tarta de boda pero fue Cristina la que eligió el relleno e insistió en fuera de Nutella. El mismo día que vinieron a contarme como querían la tarta acababa de terminar la Tarta de Rosas Blancas para Mamá y les encantaron las rosas blancas, también me insistieron en las flores que usé en la Tarta Japonesa, querían que la combinación de colores fuera blanco y rojo, ya que así estaría decorada el salón del convite. La combinación de blanco y rojo me gusta pero el rojo es un color tan intenso... no quería abusar de él, así que decidí que hubieran más flores blancas que rojas, usé una cinta de raso rojo para decorar la base de los bizcochos, decoré la tarta con flores blancas para finalizar poniendo algunas de las flores pequeñas en rojo y para dar un toque más de celebración añadí, no sé como se llaman, unos pequeños caramelos de espejo...
¿comó se llaman?, los compre en el super en la sección de repostería, estaba junto, con la vainilla, levadura y demás adornos para tartas. Aunque el relleno era de Nutella, la tarta la cubrí de crema de mantequilla de chocolate, es lo que mejor me funciona para después poner el fondant, le puse la crema de mantequilla y metí la tarta en la nevera una media hora para que la crema endureciese un poco me resulta después mucho más fácil cubrir con el fondant los bizcochos.
Las figuras las compraron las novios y tengo que decir que me encantaron, graciosas y sencillas, cuando las vi sabía que iban a quedar bien con cualquier cosa que hiciera ¿no?, el expositor de tartas lo compré en la tienda de decoración CASA.
Espero que para la siguiente tarta nupcial tenga un poco más de tiempo. Hasta pronto. Besitos
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