En el post anterior, donde os expliqué cómo hacer esta tarta con volantes, os escribí un adelanto del experimento que hice con esta tarta... la introduje en la nevera, la refrigeré durante 24 horas para poder ver lo que le ocurría al fondant.

¿Se puede refrigerar una tarta fondant? Sé que muchos os hacéis esta pregunta... y después de invertir horas y horas en hacer una tarta da Terror meterla en el frigorífico por si se estropea. 

En una ocasión hice unos cupcakes que tenía que refrigerar porque hacía mucho calor y la crema no podía estas fuera de la nevera, había hecho unos elefantes de fondant para decorarlos y lo metí todo en la nevera... ¿cual fue el resultado? los elefantes se marchitaron, se deformaron... estaban como fundidos... un desastres. Desde aquel día no había metido nada de fondant en la nevera, cuando no hace calor y eligiendo un relleno adecuado no hay problema, pero ¿cuando el calor es insoportable? no puedo evitar preocuparme...

En uno de los blogs que sigo desde hace años Tartas y Nubes de Azúcar,  pinchado aquí podéis leer la entrada donde afirmaba que tomando una serie de precauciones sí que  podemos refrigerar un tarta decorada con fondant. El truco está en envolverla bien antes de meterla en la nevera y cuando la saquemos del frigorífico no retirar el envoltorio hasta que transcurra mínimo un hora. Así que se me ocurrió experimentar con la tarta del ancla a ver si funcionaba o le pasaba lo mismo que a mis pobres elefantitos de fondant años atrás...

La única variación que he hecho ha sido dejar reposar dos horas la tarta después de sacarla de mi nevera, ya que las condiciones climáticas eran realmente severas. Justo la semana que hice el experimento, la última de agosto, hacía muchísimo calor, en plena ola de calor, casi con 40ºC... humedad tropical... es decir LAS PEORES CONDICIONES PARA UNA TARTA DECORADA CON FONDANT 

¿Qué os ha parecido el aspecto de la tarta? aunque en la imagen puede que no se aprecie, el ancla no estaba totalmente acostada en la tarta, la dejé un poco levantada para ver si se mantenía recta o se marchitaba y terminaba totalmente acostada sobre la tarta, pero no se deformó, siguió en su sitio y todos los elementos de la decoración, volantes, cuerdas, seguían perfectos. Tengo que advertir que sí que se humedeció un poco el fondant, el que estaba directamente sobre la tarta, de ahí el brillo que se aprecia en la misma, pero muy poco, transcurrida una hora más se secó y la tarta quedó perfecta... 

¡El experimento fue un éxito! por lo que puedo afirmar que FUNCIONA!! se acabó el tener que preocuparse si la tarta se va a estropea por el calor. ¡Que bien!

Besitos